¿Quién no ama el chocolate? Si eres una de esas personas que logran resistirse a este delicioso placer no dejes de leer, pues en esta terapia de la que hablamos no es necesario comerlo.
El cacao es originario de América pero cuando empezó a ser cultivado hace miles de años no era como lo conocemos ahora. De hecho cuando los españoles lo introdujeron en Europa se tomaba bebido principalmente.
Ahora lo ingerimos de muy diversas formas y está presente en nuestro día a día desde bien temprano en la mañana (leche con cacao, cereales chocolateados..) Dicen del cacao que es energizante, estimulante del sistema digestivo, antioxidante, afrodisiaco y que estimula la producción de endorfinas.
EL CHOCOLATE COMO TERAPIA
En los últimos años se está popularizando el chocolate como producto de belleza pues se han descubierto sus propiedades anti-celulítica, antioxidante e incluso suavizante. Estas se aprovechan en la chocolaterapia, una terapia que consiste en aplicarlo en la piel a través de masajes.
Lo más interesante todo de esto es su capacidad reductora , ideal para personas que deseen cuidar su línea. Eso sí, esta propiedad estaría tan sólo en el extracto del cacao puro en sí.
Estudios recientes han estimado que aproximadamente 4 cápsulas de cacao vendrían a aportar la misma cantidad de polifenoles que 2 tabletas de 250 g. de chocolate negro. Por ello, el cacao es ideal como quema grasas, reducir, antioxidante y anticelulítico.
¿EN QUÉ CONSISTE LA CHOCOLATERAPIA?
Se mezcla el chocolate con un aceite esencial para facilitar su aplicación en la piel. Muchas veces se usa el aceite de almendras dulces que además une sus beneficios a los del chocolate.
La mezcla se calienta, y cuando está templado se aplica sobre la piel mediante un masaje relajante. Una vez aplicado, la persona se envuelve en papel film durante unos minutos para que penetre en toda la piel.
La terapia finaliza con una ducha tonificante que, además de activar a la persona, la ayuda a eliminar los restos del chocolate.
