Aquí en España todavía no es muy común ver en la sección de congelados de los supermercados wraps y burritos listos para descongelar y consumir.
Lo cierto es que es una comida muy versátil y socorrida, pues es muy sencilla de preparar, almacenar y consumir. Hoy os enseñaremos cómo hacerlo,
Como habréis visto en nuestro canal de YouTube hay cientros de recetas de wraps super sabrosas y muy sencillas, aunque no todas las recetas son ideales para congelar.
En este post os daremos ideas y trucos para congelar vuestros Mission Wraps sin dañarlos y os contaremos cómo consumirlos.
• Buscamos la congelación apropiada:
Congelaremos los wraps en tres encillos pasos. En primer lugar, lo envolvemos en papel de aluminio, asegurándonos de usar una pieza que lo cubra el wrap completamente.
Luego, cubrimos el wrap envuelto en alumninio con plástico o film. Por último, para mantener los wraps organizados en el congelador, asegurar totalmente que se mantengan bien aislados y evitar la escarcha, pondremos los wraps en una bolsa de plástico resistente.
En este momento podemos usar una etiqueta para nombrar los wraps.
Es muy importante que sigamos estos tres pasos pues no queremos un producto final rancio ni desperdiciar comida.
• Elegir los ingredientes adecuados:
Cuando se hacen wraps para recalentar, es conveniente poner al menos un poco de queso para dar un punto más jugoso, especialmente si están llenos de verduras. Pero más importantes son los ingredientes que no debemos usar jamás.
Primera regla de la congelación: si no está bueno caliente en un principio, no vale la pena congelar. Algunas de las verduras frescas que podemos incluir en un wrap son malas opciones para congelar, por ejemplo: rodajas de tomate fresco, lechuga, pepinos, etc
Lo importante es no incluir nada que no queramos que se caliente, pues es la mejor manera de consumir los wraps congelados: recalentarlos.
Las verduras asadas son ideales para esto, al igual que las carnes asadas y jugosas (mejor olvidarnos de fiambres e ir a por pollo en trozos o desmenuzado).
• El proceso de calentado:
Deja que tus wraps se descongelen en el refrigerador durante la noche o por lo menos durante unas horas antes de recalentar. En el horno microondas se recalentarán durante intervalos de 30 segundos (siempre sin el aluminio). Si hacemos un corte y el queso no se derrite (otra buena razón para usar queso), seguir calentando.
Otra buena opción es calentarlo en el horno con el envoltorio de papel de aluminio durante 10 minutos, y otros pocos minutos desempaquetados para tostar un poco por fuera.
¿Cuáles son tus recetas Mission Wraps favoritas para cogelar?