Esos fines de semana de aventura sobre la nieve, desde que comienza hasta que acaba, no tienen desperdicio. Pasar un fin de semana en la sierra es sinónimo de saborear la nieve de todas las maneras posibles.
Se acerca ese día y de solo pensarlo, parece que estás exhausta, ¿verdad? Piensas en el momento en el que se te ocurrió la genial idea de ir a la nieve con tu familia y tres familias más ¡La locura está servida!
Desde Mission Wraps os damos algunas ideas para hacer que estos días en la nieve sean: menos caóticos y más enrollados. Algunas ideas de dónde ir y qué hacer con tus peques para que disfrutéis juntos, seguro que te serán de utilidad.
A pesar de que este invierno no ha sido tan intenso como los de años atrás, existen varias opciones alrededor del mapa donde es posible esquiar o al menos organizar una buena batalla de bolas de nieve.
En puntos cerca de Madrid, La Estación de esquí de La Pinilla, en Segovia, se sitúa a 1.800 metros de altura y es un lugar ideal para que los niños aprendan este deporte y practiquéis en familia. Cuenta con una zona para familias llamada “Testero”, en la que se organizan cursos y todo tipo de clases, además de una zona de juego en la nieve: snow-park.
Estación de esquí Valdesquí, pasando Cercedilla y antes de llegar a Peñalara, es una zona de esquí con 27 pistas de distintos niveles. Puede llegarse allí en tren desde Cercedilla, aunque estos trenes suelen estar abarrotados los fines de semana ¡ojo!
Una de las características más destacadas de esta zona es que está lindando con el Parque Nacional y, además de ofrecer todo tipo de servicios para disfrutar del deporte del esquí, organizan excursiones con raquetas de nieve, también para niños.
En Formigal, la oferta de esta estación del grupo Aramón tiene muy en cuenta a los peques. Una de sus instalaciones estrella es el jardín de nieve, que ocupa una superficie cerrada de 9.000 metros cuadrados y tiene capacidad para albergar hasta 100 niños. Gracias a su equipo profesional, tus hijos podrán tener un primer contacto con la nieve. En la zona de Sarrios, además de esquiar con ellos en una pista para amateurs, podrás visitar un iglú y un poblado indio ¿mola?
En la estación de montaña de Candanchú los niños son bienvenidos. El lugar donde debes dirigirte es Candanchulandia, un lugar resguardado y perfectamente señalizado justo al lado del aparcamiento. En sus 3.000 metros cuadrados hay una cabaña de estilo nórdico que les protegerá del frío y les entretendrá con películas, manualidades o puzles.
Para disfrutar en familia, nada mejor que darse una vuelta por Panticosa, la pista multiactividad de esta estación dentro del Pirineo Aragonés. Hay una zona donde es posible descender en donut y alquilar trineos para grupos. También disponen de un jardín de nieve ubicado en la cota de los 1.900 metros, a la que podrás acceder fácilmente gracias a la telecabina.
Si nos vamos hasta Granada, merece la pena conocer Dreamland, el espacio perfecto para familiarizarse con la nieve desde temprana edad. Se localiza en la zona de servicios de Borreguiles y está pensada para que los niños den sus primeros pasos. La bajada tiene incluso una alfombra mágica que permite que los pequeños pierdan el miedo andando con sus esquíes.
Y por último, cerrando nuestras recomendaciones, está el Valle de Arán, en el Pirineo catalán, sin duda, la que goza de mayor renombre. Los parques infantiles con los que cuenta son la excusa perfecta para hacer una excursión de fin de semana a la nieve. En total, este punto de encuentro del Valle de Arán tiene tres parques situados en las pistas y uno a 1.500 metros.
Mientras que el situado en el núcleo de la estación funciona como guardería infantil para que los padres se diviertan a su aire, los demás incluyen actividades de formación. En el parque Baqueira 1800, al lado de la telecabina se dan cursos de esquí, mientras que en el de Beret también podrán iniciarse en un entorno lúdico y sin presiones.