Una de las cosas más importantes para tener un buen día es empezar con energía. Lo primero que hacemos al levantarnos es probablemente tomar una ducha para despejarnos y preparar el desayuno. La bebida que elijamos puede ser muy importante.
Hoy te proponemos 3 infusiones que te harán tener energía todo el día ¡Pruébalas!
INFUSIÓN DE GINSENG
La raíz de ginseng contiene gran cantidad de aminoácidos, vitaminas y minerales que le brindarán un importante aporte de energía. La infusión de su raíz o una cucharadita de ginseng en polvo serán suficientes para superar el cansancio físico e intelectual.
Una infusión se elabora habitualmente con ginseng chino o coreano, aunque lo cierto es que se pueden utilizar otras variedades, como por ejemplo el ginseng siberiano o el ginseng americano.
El sabor de este té es ligeramente picante y muy aromático. Te recomendamos añadirle algunas gotitas de limón o lima recién exprimida, por lo que sus cualidades aumentan de forma considerable.
YERBA MATE
Gracias a su alta concentración de magnesio, potasio, sodio y manganeso puede llegar a ser más eficaz que el café. Una simple infusión de hierba de mate le permitirá mantenerse alerta y despierto por varias horas.
Aunque creemos que el mate se toma en Argentina, lo cierto es que es muy popular también en Brasil, Paraguay y Uruguay.
En España podemos encontrar esta hierba seca en muchas tiendas especializadas en productos latinos. Prueba a añadirle un poco de ralladura de naranja o cáscara de limón, menta o yerba de limón.
TÉ MORUNO
Se trata de una bebida muy típica en Marruecos. Se elabora con hojas de té verde de la variedad gunpowder, infusionada con hojas de hierbabuena y habitualmente azucarado.
Se trata de una infusión con increíbles beneficios, a la que se le atribuyen cualidades tonificantes, diuréticas, depurativas, energizantes y digestivas.
Es costumbre servirlo en vaso largo y escanciándolo desde determinada altura, de esta forma el té se oxigena y se potencia su sabor. Por otra parte, no es aconsejable removerlo con una cuchara, pues el azúcar ya se disuelve en la tetera.